#CapeTown2010: EL CONSUMISMO AÚN EN EL CONGRESO LAUSANA III


 

Centro Comercial en Cape Town

Centro Comercial en Cape Town

 

Claudia Rosales de Monzón

En el contexto de las expectativas por un congreso mundial que promete bastante, y que bien pudiera ser un punto clave en la historia de la iglesia evangélica, llegamos varios delegados de diferentes nacionalidades a Ciudad del Cabo, Sudáfrica. La unidad es el tema base y rasgos de ella se pueden notar fácilmente entre los que vamos al congreso y estamos conociendo esta sede del pasado mundial de fútbol. Sin embargo, algo que he podido notar es que muchos asistentes al congreso se han unido, quizá sin intención, en el tema del consumismo.

Este tema es muy escabroso, pero muy realista. El consumismo no deja de presentarse aún en medio de un evento de tal magnitud. Definitivamente, el contexto de Ciudad del Cabo no deja de afectar lo que los delegados buscan hacer antes del inicio del Congreso.

Consumir no es algo negativo en sí mismo. Más bien, darle todo el énfasis a ello es lo que lo hace dañino. En estos días, he podido ver cómo se tiene un afán por encontrar “aquello que no venden en mi país”, “el recuerdo que le debo llevar a tal persona”, “esto es más barato aquí” y otro tipo de comentarios como estos. Aclaro que no estoy en contra de llevar recuerdos o hacer algún tipo de compra; lo que me deja inquieta es que muchos están gastando lo que en sus países no pueden pagar. Las tarjetas de crédito van y vienen, los dólares se convierten en “yands” (moneda local) como si de agua se tratase (ya no es el mejor ejemplo, pero sirve).

La pregunta es: ¿Realmente esto es lo más importante de estar en Ciudad del Cabo? No que esto sea malo, pero nos desconcentra del objetivo de llegar a este lugar. Aunque hoy ya inició formalmente el Congreso, ayer muchos fuimos presos de gastar otros centavos más por adquirir tal o cual cosa, pues durante el Congreso no podremos salir a comprar. Asimismo, he visto como alentados por un sentimiento extraño que causa el estar en otro país, algunos han sucumbido a la categoría y prestigio que da comer en lugares algo extravagantes. Lo mismo hubiesen podido haber ingerido en otros lugares de menor categoría por un precio más justo.

Consumir, consumir, consumir… esto es lo que más ha sucedido en estos días. La esperanza es que a partir de hoy esto pueda cambiar y no se busque más. Se necesita total concentración en la tarea que cada uno de los delegados venimos a realizar: Trabajar individual y en conjunto para buscar alternativas para presentar al Jesús que esta generación necesita conocer, para realizar la labor de la extensión del Reino en unidad, para cumplir con el mandato del Señor Jesucristo.

¡Qué el Señor nos ayude a cambiar nuestro enfoque!

Claudia Rosales de Monzón

Delegada Guatemalteca en Ciudad del Cabo

Miembro del Núcleo FTL Online

1 comentario (+¿añadir los tuyos?)

  1. Jesús Vera
    Oct 20, 2010 @ 12:49:02

    Gracias, en serio, muchas gracias por esta reflexión que nos debe ser pertinente en todo tiempo. Y que tengas un buen tiempo en aquellos lugares, que el Congreso nos deje un nuevo reto evangelizador.

    Responder

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